lunes, 7 de agosto de 2017

Casa del Moral

Casona del siglo XVII, reconocida como uno de los más antiguos monumentos de la arquitectura arequipeña del periodo barroco.

Casa del Moral
Casa del Moral
(Fuente: Emilie Hardman - Flickr)

Debe su nombre al vetusto árbol de mora que crece en su patio principal. Su fachada de una planta ostenta una portada de notable talla en sillar en la que se aprecian dos ángeles sosteniendo una corona sobre un escudo, compuesto a su vez por un castillo, un ave, un puma y dos llaves cruzadas. El frontis se completa con bellas ventanas labradas. El sillar de las bóvedas de las grandes habitaciones también presenta tallados, así como sus ventanas y puertas. En la Casa del Moral se pueden encontrar anagramas de Jesús, María y José tallados en el centro de las bóvedas de habitaciones y encima de las ventanas que dan a la calle. Alrededor del segundo patio se ubicaban la cocina, despensa, depósitos, habitaciones de los sirvientes, caballerizas, etc. Actualemente pertenece al Banco de Crédito y funciona como museo para la visita de personas interesadas en conocerla. Se ubica en la calle del Moral 318, entre las esquinas de la calle Moral y la calle Bolívar.

1 Desde a Plaza de Armas a la Casa del Moral Terrestre A pie asfaltada 200 metros / 5 minutos
1 Desde la Plaza de Armas a la Casa del Moral Terrestre Automóvil Particular asfaltada 200 metros/ 2 minutos


Llamada así porque un viejo árbol de mora que existe en el patio principal y que también ha dado nombre a toda la calle. Se construyó sobre un solar, propiedad de la orden mercedaria alrededor de mediados del siglo XVIII. Su primer propietario fue vallisoletano y militar Manuel Santos de San Pedro, quien fue sucesivamente corregidor de Arequipa y de Abancay, quien destacó en el comercio de vinos y de aguardiente. En 1833 el propietario era el puneño y comerciante de esclavos Melchor Pacheco Alatrista, cuyos sucesores la vendieron, en 1940, al Parque de Bomberos, y luego, en 1948, a Arthur y Bárbara Willliams, ciudadanos ingleses que la restauraron y amoblaron con exquisito buen gusto, incluso con valiosas pinturas. Ellos introdujeron algunas modificaciones sustanciales en la casa en cuanto la adaptaron a nuevas funciones residenciales, incorporando diversos tipos de servicios y abrieron numerosos vanos hacia el patio cambiando sustancialmente la relación entre superficie muraria cerrada y espacios abiertos. En 1975 el Banco Industrial del Perú compró la casona transformando los aposentos en oficinas y reservando un salón para exposiciones de arte. En 1994 la adquiere Bancosur. Es ésta una soberbia y vasta casona, con amplias fronteras a dos calles, monumental portada, gárgolas con cabeza de puma y ventanas disímiles en sus bases, con rejas simples, vanos y marcos de decoración que ostentan inscripciones religiosas. El sillar de bóvedas de las grandes habitaciones también tiene tallados, y las puertas y ventanas muestran artísticos labrados. Incrustaciones de bronce adornan la puerta principal. La decoración interior es una muestra del arte español, dándoles unidad a la residencia con salones de gran lujo y muebles de la época. Hay un escudo central, dividido en 4 cuarteles; los de la derecha, con la torre o castillo (grandeza) y el león (bravura), estuvieron dedicados a honrar el linaje del marido; y los de la izquierda, con el gallo (orgullo, diligencia) y las llaves (fidelidad, secreto), el de la mujer. Ornamentando el escudo se ve una corona, dos ángeles con cadenas caídas y cordones monásticos, columnas salomónicas, cantutas, pumas, tambores, banderas enrolladas y armas entrelazadas. En el patio principal de la casona hay una antigua calesa, que contribuye a crear un ambiente evocador. Y en la parte interior se encuentra una bella escalinata y una arquería.
Fuente: Scandell-Tur Neus / Arellano Alexandra, 1998, Todo Arequipa, Editora Centro de Estudios Regionales Andinos "Bartolomé de las Casas"-Escudo de Oro S. A., Arequipa Zeballos Barrios Carlos O., 1980, Arequipa en todo su valor, Ediciones Turísticas S. R. L. Editur, Arequipa

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